Homo erectus sobrevivió en zonas desérticas hace más de un millón de años
Noticias de Chihuahua
Un estudio publicado en Communications Earth & Environment reveló que el Homo erectus, uno de los primeros homínidos, ya era capaz de sobrevivir en zonas desérticas hace más de un millón de años. Este hallazgo cuestiona la idea de que la adaptación a entornos extremos, como desiertos y selvas tropicales, surgió mucho más tarde con el Homo sapiens.
Punto de inflexión en la evolución humana
El paleoarqueólogo Julio Mercader Florin, de la Universidad de Calgary (Canadá) y coautor del estudio, señaló que la capacidad de los homínidos para adaptarse a entornos extremos marca un “punto de inflexión” en la historia de la supervivencia y expansión humana fuera de África.
Durante mucho tiempo, se creyó que solo el Homo sapiens, que apareció hace unos 300 mil años, podía vivir de forma duradera en entornos hostiles como desiertos. Sin embargo, este estudio demuestra que el Homo erectus ya había desarrollado esta capacidad mucho antes.
La Garganta de Olduvai: un desierto antiguo
La Garganta de Olduvai, en Tanzania, uno de los sitios prehistóricos más importantes del mundo, fue clave para este descubrimiento. Anteriormente, se pensaba que este lugar era un paisaje de bosques y praderas, pero el estudio reveló que, hace entre 1.2 y un millón de años, era una estepa desértica con condiciones extremas de sequía.
Mediante análisis biogeoquímicos, simulaciones paleoclimáticas y estudios paleobotánicos, los investigadores reconstruyeron el ecosistema de la región. Encontraron evidencia de pólenes fósiles de efedras (arbustos típicos de zonas áridas), rastros de incendios de matorrales y suelos salinos y alcalinos, lo que confirma la aridez del entorno.
Adaptación y resiliencia del Homo erectus
El estudio sugiere que el Homo erectus se adaptó a este entorno hostil enfocándose en puntos ecológicos clave, como confluencias de ríos o estanques, donde los recursos de agua y alimentos eran más predecibles. Esta estrategia permitió su supervivencia durante miles de años.
Además, las herramientas especializadas encontradas en el sitio de Engaji Nanyori, como bifaces, buriles, raspadores y hendidores, muestran que el Homo erectus desarrolló técnicas eficaces para aprovechar al máximo los recursos disponibles. Los huesos de animales encontrados en el lugar, principalmente de bovinos, hipopótamos, cocodrilos, antílopes y équidos, presentan marcas de corte que indican actividades de carnicería, como despiece, desollado y extracción de médula ósea.
Implicaciones del estudio
Este descubrimiento posiciona al Homo erectus como el primer homínido en cruzar las fronteras ambientales a una escala global, desafiando las hipótesis anteriores sobre los límites de la dispersión de los primeros homínidos.
“Nuestros hallazgos muestran que el Homo erectus era capaz de sobrevivir a largo plazo en entornos extremos caracterizados por una baja densidad de recursos alimentarios, vegetación escasa o abundante, y temperaturas y niveles de humedad extremos”, afirmó Mercader Florin.
Esta adaptabilidad sugiere que el Homo erectus pudo haberse expandido a través de la región saharo-india y otros entornos similares en Asia, ampliando su presencia potencial más allá de lo que se creía anteriormente.