Disfruta la majestuosa Cascada de Basaseachi en la Sierra Tarahumara
Noticias de Chihuahua
Visitar la Cascada de Basaseachi en Chihuahua es una experiencia inolvidable que te conecta con la naturaleza en su forma más majestuosa. Esta impresionante cascada, ubicada en el corazón de la Sierra Madre Occidental, es una de las más altas de México, con una caída de agua de 246 metros. Rodeada de un espectacular paisaje montañoso, la Cascada de Basaseachi se encuentra en el Parque Nacional Cascada de Basaseachi, un área protegida que ofrece a los visitantes una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza, el senderismo, y la observación de flora y fauna.
La Cascada de Basaseachi, cuyo nombre proviene del idioma rarámuri y significa “Lugar de coyotes” es un destino ideal para los amantes de la aventura y la fotografía. El parque cuenta con varios miradores estratégicos desde donde se puede admirar la imponente caída de agua y capturar imágenes inolvidables del entorno. Además, los senderos que rodean la cascada te permiten explorar el bosque de pinos y encinos, así como descubrir otras cascadas y arroyos que enriquecen el paisaje.
Si decides visitar la Cascada de Basaseachi, es recomendable hacerlo entre los meses de julio y septiembre, cuando las lluvias incrementan el caudal del río Basaseachi, haciendo que la cascada luzca en todo su esplendor. Sin embargo, el parque es accesible durante todo el año y cada estación ofrece una perspectiva diferente y hermosa del lugar.
El acceso al parque es relativamente sencillo. Desde la ciudad de Chihuahua, se puede llegar en coche en unas 4 horas, siguiendo la carretera federal 16 hacia Ciudad Cuauhtémoc, y luego desviarse hacia San Pedro y Basaseachi. También hay servicios de transporte y tours guiados disponibles para aquellos que prefieren una visita más organizada.
Al visitar la Cascada de Basaseachi, es importante llevar ropa cómoda, calzado adecuado para caminar, protector solar, agua suficiente, y algo de comida, ya que los servicios dentro del parque son limitados. La experiencia de estar en contacto directo con la naturaleza, respirar el aire puro de la sierra, y escuchar el estruendo del agua al caer, hacen de este viaje una experiencia que revitaliza el cuerpo y el alma.