Muerte Masiva de Peces en Chihuahua, México, Atribuida a Severa Sequía
Armando Nevárez Acuña
Miles de peces muertos han cubierto la superficie de la Laguna de Bustillos, cerca del pueblo de Anáhuac en el estado de Chihuahua, México. Las autoridades locales atribuyen esta catástrofe a una intensa sequía que ha afectado gravemente la región.
Impacto de la Sequía
Las muertes de peces ocurrieron durante largos periodos de sequía, con temperaturas que superaron los 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit). Los niveles de agua en la laguna están peligrosamente bajos, según informaron las autoridades.
Situación en Chihuahua
Según datos del gobierno, casi el 90% de México está afectado por algún grado de sequía, siendo la tasa más alta desde 2011. El estado de Chihuahua ha sido particularmente golpeado, con la mayor parte de su territorio sumido en los niveles más extremos de sequedad.
Calidad del Agua y Contaminantes
Irma de la Peña, jefa del Departamento de Ecología de la ciudad de Cuauhtémoc, explicó que la escasez de agua en la laguna ha reducido drásticamente el hábitat de los peces y deteriorado la calidad del agua. “Cuando la cantidad de agua disminuye, los contaminantes se concentran más y, por lo tanto, también afectan a las especies que viven aquí”, afirmó De la Peña.
Afectaciones Previas y Adicionales
Las muertes masivas de peces en esta área no son un fenómeno nuevo. En años anteriores, la laguna se secó, dejando a los peces varados y sin posibilidad de sobrevivir. Además, el ganado, incluyendo vacas y burros, también está muriendo debido a la escasez de agua, ya que las presas se están agotando y los agricultores luchan por asegurar el agua necesaria.
Desplazamiento de Pobladores
La severidad del calor y la sequía ha provocado que muchas personas que dependen de la agricultura hayan decidido abandonar la zona. “Está muy abandonado porque, como no llueve… ya no se atreven a seguir viviendo aquí”, comentó Jesús María Palacios, un ganadero de Cuauhtémoc.
Medidas de Contención
En la laguna, las autoridades locales están apresurándose a cubrir los peces muertos con cal, preocupadas por la rápida descomposición bajo el sol abrasador, lo que podría poner en riesgo la salud pública al atraer insectos y propagar enfermedades. Están solicitando la ayuda de organizaciones locales para enfrentar esta crisis.
Saúl Sausameda, presidente de la comunidad de Anáhuac, expresó: “Lo que necesitamos es apoyo, especialmente con el potencial que tenemos para un problema de salud”.