Dólar imparable frente al peso pese a llamado de calma de Sheinbaum
Armando Nevárez Acuña
El precio del dólar sigue en ascenso frente al peso mexicano, a pesar de los esfuerzos de Claudia Sheinbaum por tranquilizar a los inversionistas. Los mercados siguen temblando por el Plan C y su Reforma Judicial.
Valor del dólar al cierre del 11 de junio
El Banco de México (Banxico) cerró la sesión del martes 11 de junio con el dólar spot, precio de referencia entre mercados y bancos, en 18.4879 pesos mexicanos. En el último día, el peso mexicano se depreció un 1.06%, lo que significa que el dólar subió otros 19.49 centavos. En operaciones fuera del horario de Banxico, el dólar continuó subiendo. A las 15:00 horas (centro de México), ya cotizaba en 18.60 pesos.
Nivel más elevado desde marzo de 2023
El tipo de cambio se encuentra en su nivel más elevado desde mediados de marzo de 2023, cuando el dólar estaba en 18.91 pesos.
Miedo a la Reforma Judicial
Desde las elecciones del 2 de junio, el dólar se ha disparado frente al peso mexicano, registrando un aumento del 9.45%. El peso mexicano se ha convertido en una de las monedas más depreciadas del año 2024 entre las divisas más comerciadas. El principal factor detrás de esta depreciación es el miedo predominante en los mercados cambiario y de bolsa por la reforma al Poder Judicial, propuesta en el Plan C que Morena y sus aliados pretenden aprobar una vez que se instale el nuevo Congreso de la Unión en septiembre con la supermayoría de la 4T.
Confirmaciones y llamados a la calma
En esta segunda semana después de las elecciones, el presidente López Obrador confirmó que impulsará la reforma en septiembre, mientras que Sheinbaum también ratificó esta intención, a pesar de haber llamado hoy a los mercados a la calma, argumentando que habrá estabilidad en la política económica y financiera. Un gesto significativo de la presidenta electa Sheinbaum es mantener a Rogelio Ramírez de la O, actual secretario de Hacienda federal, en su cargo en el nuevo gobierno. Sin embargo, los analistas señalan que los inversionistas están más preocupados por el acaparamiento de poder que supondría la Reforma Judicial, más que por la continuidad de la política económica y financiera.