Chihuahua lidera en costos para abrir negocios: Análisis de la Anpec
Armando Nevárez Acuña
Chihuahua, el estado que presenta el costo más alto para establecer un negocio, alcanzando los 17,302 pesos, contrasta fuertemente con Yucatán, la entidad con el menor gasto necesario para iniciar una microempresa, con apenas 746.6 pesos, según datos reportados por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Este contraste refleja las diferencias significativas en el entorno empresarial entre las diferentes regiones del país.
A nivel nacional, más del 62% de los emprendedores necesitan invertir más de 5 mil pesos para iniciar su negocio, lo que destaca los desafíos financieros que enfrentan quienes buscan emprender en México. Además, se observa que el proceso para establecer un negocio implica una considerable carga administrativa, con el 87% de los estados requiriendo al menos cinco trámites. Este panorama se agrava en algunos lugares, como Tepic, Nayarit, donde se necesitan realizar ocho trámites, mientras que en otras entidades se requieren solo cuatro.
En cuanto a los plazos, en más de la mitad del país se tarda más de dos meses en completar los trámites necesarios para iniciar un negocio. Sin embargo, Chihuahua se destaca por su eficiencia en este aspecto, donde el proceso es más rápido en comparación con la media nacional de 2.8 meses. Aunque existen casos extremos, como en Oaxaca, donde el tiempo mínimo requerido es de solo dos semanas.
La Anpec destaca que los esfuerzos de simplificación administrativa en México no han logrado adecuarse a las necesidades del mercado. Los emprendedores se enfrentan a un laberinto de trámites, altos costos y largos tiempos de espera, lo que a menudo resulta en la necesidad de recurrir a gestores adicionales, aumentando aún más los costos operativos.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec, señala que esta burocracia excesiva representa una forma de corrupción que obstaculiza la legalidad y dificulta el trabajo dentro de la ley para muchos emprendedores. Esta situación contribuye al crecimiento de la informalidad económica, lo que a su vez genera inflación y contribuye a un entorno de incertidumbre y encarecimiento del consumo esencial para la población.